En Escuela de manejo Vertiz la mejor escuela de Guadalajara nos gusta mantenerte informado y preparado para cualquier situación o inconveniente con tu automóvil.
1: Toma un pedazo de cuerda largo. Busca un pedazo de cuerda largo que mida al menos 90 cm de longitud. Puedes usar estambre o una cuerda delgada. Si no tienes acceso a ninguno de estos materiales, incluso puedes usar cordones de zapatos.
2: Haz un nudo corredizo en el centro de la cuerda. Para crear un nudo corredizo, haz un bucle e introduce un extremo de la cuerda a través de él. Luego, haz otro bucle de 12 cm fuera del primer bucle usando el mismo método. Finalmente, introduce el segundo bucle que hayas creado a través del primero y jala el extremo suelto de la cuerda para ajustar el nudo. De ese modo, crearás un nudo que podrás ajustar jalando un extremo.
3: Desliza la cuerda dentro de la esquina de la puerta. Coloca la cuerda en la parte superior izquierda de la puerta y muévela de un lado a otro sosteniendo ambos extremos. Continúa haciéndolo hasta que la cuerda quede apretada dentro del auto.
4: Coloca el bucle alrededor de la cerradura. Coloca la cuerda de manera que la mitad de ella esté más cerca de la cerradura de la puerta. Posiblemente tengas que manipular la cuerda hasta hacer que el bucle ingrese en el nudo corredizo directamente sobre la cerradura. Deja caer el bucle alrededor de la cerradura cuidadosamente.
5: Jala un extremo de la cuerda para ajustar el bucle. Una vez que el bucle haya atrapado la cerradura, ajustarás el nudo jalando un extremo de la cuerda. Jala con fuerza de manera que la cuerda se ajuste tanto como sea posible alrededor de la cerradura. Los modelos de autos más antiguos serán más fáciles de abrir usando este método.
6: Jala la cuerda para desenganchar la cerradura. Jala la parte superior de la cuerda mientras sueltes el otro extremo de ella para abrir la cerradura. En ese momento, podrás abrir la puerta y recuperar tus llaves.